El Chikung pertenece a la milenaria Medicina Tradicional China y se puede traducir como “Trabajo con la Energía Vital”.
La Medicina Tradicional China ve al cuerpo humano de forma holística, lo que significa que cualquier alteración que pueda llegar a afectar al cuerpo físico, a la mente o a las emociones, podrá afectar del mismo modo a todo su conjunto, consiguiendo desequilibrar de esta manera la energía vital que lo recorre, el Qi.
El Chikung, mediante posturas estáticas y ejercicios físicos dinámicos, es capaz de restaurar el equilibrio energético perdido, consiguiendo de esa manera, y con una práctica habitual, una mejora en la calidad de vida de aquellas personas que padezcan algún problema de salud, e incluso pudiendo llegar a recuperarse en su totalidad.
De igual forma, el Chikung, con sus movimientos relajados y armoniosos, ayuda a incrementar la producción de esa energía vital y optimiza su circulación y distribución, para que así pueda llegar con mayor facilidad a todos los rincones de nuestro cuerpo.
Su práctica se encuentra recomendada para todas las personas, sin distinción de género ni de edad.
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